El pasado 1 de septiembre en Argentina, la vicepresidenta de esa nación Cristina Fernández de Kirchner sufrió un intento de asesinato desde las afueras de su domicilio, ubicado en la ciudad de Buenos Aires.
Tras aquel incidente, Fernández habló por primera vez durante la tarde de este jueves. El lugar de encuentro fue el Senado argentino junto a Curas villeros, Curas en Opción por los pobres y hermanas, religiosas y laicas.
«Yo quería que mi primera actividad pública, fuera de mi despacho, fuera con ustedes. Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen«, declaró la Vicepresidenta.
Quiero compartir con ustedes la reunión que tuvimos hoy con Curas villeros, Curas en Opción por los pobres y hermanas, religiosas y laicas. https://t.co/Voy4gvxqdE
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 15, 2022
«Lo más grave no fue lo que me pudo haber pasado a mí»
En dicha cita, Cristina Fernández informó que tras el intento de asesinato en su contra recibió una llamada del Papa Francisco. El Sumo Pontífice le indicó que «los actos de odio y de violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio y violencia».
«Primero es lo verbal, la agresión, y después ese clima va creciendo y creciendo«, puntualizó Fernández.
De igual manera, Cristina Fernández añadió que el intento de asesinato en su contra representa una ruptura del acuerdo social desde 1983, cuando la nación retoma el rumbo democrático tras la última dictadura militar.
«Yo siento que la recuperación de la democracia no fue solamente que podamos volver a votar y elegir a las autoridades. Yo entiendo que recuperar la democracia fue recuperar la vida y la racionalidad de que podamos discutir en política».
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 15, 2022