Este jueves la Subcomisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) confirmó que el Banco Central de Venezuela (BCV) introdujo durante esta semana al menos 200 millones de dólares a la banca con el objetivo de frenar el alza del dólar paralelo. Pero, esto ¿Qué significa?
Según indicó el presidente de este grupo de trabajo, Ramón Lobo, hasta el momento se han inyectado cerca de tres mil millones de dólares a la mesas de cambio. En este sentido, el parlamentario expresó que dichas divisas han sido ofertadas en las instituciones financieras a personas naturales y jurídicas.
Justamente, a inicios de semana el BCV introdujo 90 millones de dólares a la banca nacional, para contener el alza del dólar paralelo. La cifra representa un aumento del 20% en las colocaciones que se venían realizando semanalmente. De acuerdo con Lobo, esta captación de divisas tiene «la finalidad de atender a los sectores económicos que requieren componentes o bienes de capital».
Una visión más amplia sobre la inyección de divisas
Consultado sobre este tema, el economista y profesor universitario Elio Córdova ofreció una visión más amplia que permite evaluar los pros y contras de esta estrategia. Según dijo, Venezuela pasó de una «situación de hiperinflación a una reducción significativa del comportamiento de los precios». Este logro se hizo posible debido a una disciplina fiscal, control del gasto público y una política activa de intervenciones en el mercado cambiario.
En este sentido, el BCV como hacedor de la política monetaria del país, intervino el mercado cambiario a través de las mesas de cambio inyectando divisas para controlar la demanda, explicó Córdova.
No obstante, está estrategia esta sujeta a los niveles de reservas internacionales que tenga la nación. Por ello, «cada intervención implica que el BCV deba acudir a las reservas internacionales e inyectar una parte allí». Justo en este tópico radica el inconveniente, apuntó el economista, pues las reservas internacionales del país «están muy bajas». Las mismas se ubican sobre los diez mil millones de dólares.
El economista enfatizó que ese monto «pone en duda la sostenibilidad de una política de intervención en el mercado cambiario a través de la inyección de divisas».
«En mi criterio creo que esa intervención va a ser muy poco productiva. El problema de fondo exige primero subir los niveles de reservas internacionales para generar confianza y estabilidad y eso implica la captación de inversiones», afirmó.
Añadió que «hay que generar un conjunto de políticas económicas que se ajusten a la nueva realidad. Por ejemplo, las casas de cambio son una necesidad clave, con el objetivo de construir un mercado cambiario más robusto y amplio. Asimismo, modificar el esquema de intervención e ir hacia un sistema mayorista que atienda a grandes sectores y no a pequeños grupos».
Sin embargo, el también profesor universitario pidió no perder de vista que la economía venezolana esta golpeada y bloqueada. Recordó que desde 2012 se redujo la producción de bienes y servicios en 80%.
«Eso es importante y eso no es cualquier cosa porque es una caída que inició en el primer trimestre del año 2014 y que culminó en el segundo trimestre del año 2021″, aseveró Elio Córdova