Una investigación conjunta realizada por autoridades de Colombia, Paraguay y EEUU determinó que el asesinato del fiscal Marcelo Pecci lo ordenó el Clan Insfrán, liderado por Miguel Ángel Insfrán en complicidad con Sebastián Marset.
En mayo pasado, Pecci fue asesinado en la isla de Barú, departamento de Bolívar (Colombia) mientras se encontraba de luna miel. Las acusaciones contra Insfrán como autor intelectual del crimen, las realizó uno de los detenidos, Francisco Correa Galeano.
Correa relató, que «lo ubicaron en Medellín dos hermanos colombianos a petición de una persona que hace parte de una las redes más grandes dedicadas al tráfico de cocaína en Paraguay» y que el envío de dinero, información y logística para ejecutar el crimen operaba en Paraguay.
Además de Miguel Ángel Insfrán, otro de los autores intelectuales del caso Marcelo Pecci sería Sebastián Marset, miembro del Primer Cartel Uruguayo (PCU) y jefe de una organización criminal paraguaya.
A Marset lo procesaron en Uruguay en medio de la operación Halcón, tras incautarle un cargamento de marihuana transportado en una avioneta. Al obtener la libertad estuvo dedicado a labores como productor musical y eventos.
Para el 2021, incursionó en el fútbol paraguayo fichado por el Club Deportivo Capiatá hasta mayo de ese mismo año.
Sin embargo, lo detuvieron en Dubái tras presentar un pasaporte falso pero obtuvo un permiso para continuar el viaje. Actualmente, permanece en la lista de alerta roja emitida por la Interpol, por tráfico de cocaína hacía Europa.