Ir más allá de los enfoques no binarios de género y salud parece ser la nueva perspectiva asumida por la Organización Mundial de la Salud.
A través de la publicación del manual, titulado «Incorporación de la perspectiva de género para administradores de la salud: un enfoque práctico«, la OMS pretende romper con la discriminación en matera de diversidad sexual.
Para ello, la OMS enfatizará en «ir más allá de los enfoques no binarios de género y salud para reconocer el género y la diversidad sexual«.
Desde la OMS, indican que el género y la diversidad sexual, «no se limita a hombres o mujeres«.
Por consiguiente, la OMS reconoce que la desigualdad de género es un «determinante transversal de la salud» que opera en conjunto con otras formas de discriminación basadas en factores como la edad, el nivel socioeconómico, la etnia o lugar de origen y la orientación sexual.
La intención de esta normativa es abordar los roles y las relaciones de género que afectan los comportamientos y los resultados relacionados con la salud, así como las respuestas de ese sector.
Según la OMS, esta guía adopta una perspectiva de género para lograr la equidad en salud.
Al tiempo que persiguen contribuir a la ejecución de políticas regionales en materia de género.
Igualmente señalan que el público general tendrá la oportunidad de brindar aportes y comentarios sobre las actualizaciones y participar en un taller de validación de estas durante el verano y el otoño de 2022.
Interseccionalidad
Entre los objetivos clave de la actualización está destacar y ampliar el concepto de interseccionalidad, que analiza cómo las dinámicas de poder de género interactúan con otras jerarquías de privilegio o desventaja.
Entre ellos destacan como factores de intersección:
- El sexo.
- La etnia.
- La raza.
- La edad.
- La religión.
- El idioma
- El nivel socioeconómico.
- La identidad de género.
- La orientación sexual
