El paso del ciclón Gabrielle por Nueva Zelanda ha cobrado la vida de cuatro personas. Entre los fallecidos figuran un menor de edad y un bombero voluntario. Además, el número de personas desplazadas a causa de las lluvias e inundaciones superó los 10.500.
La información figura en el portal de noticias de Telesur. Esa web indica que a través de un comunicado el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins envió un mensaje de apoyo a los familiares de los fallecidos.
Hipkins, indicó que existe preocupación en la fuerza policial de ese país por el número de personas desaparecidas al norte de la isla. Concretamente en las áreas de la bahía Hawke y Tairawhiti.
Por su parte, el ministro de Emergencias neozelandés, Kieran McAnulty, advirtió que el balance de pérdidas podría aumentar en las últimas horas porque los servicios de emergencia continúan realizando rescates. «…Quiero dejar muy claro que no es una expectativa; es una preocupación que tengo constantemente, estamos hablando de un fenómeno climático masivo sin precedentes».
El Ciclón Gabrielle ha azotado la isla Norte de Nueva Zelanda con ráfagas de viento de más de 140 kilómetros por hora y lluvias torrenciales. Por su causa el gobierno de ese país declaró estado de emergencia nacional debido a la “devastación es generalizada”, dicho con palabras de su Primer Ministro, que ha causado el fenómeno climatológico.